1.-LÓGICA MECÁNICA DINÁMICA.
Principio:
Procurar que la parte central del cuerpo (vientre, caderas, centro de gravedad, eje) sirvan de apoyo a toda acción. La dirección de la acción debe pues estar en coherencia con la orientación del cuerpo (de las caderas, del vientre).
El “centrage” se define pues como una acción y no como una posición (incluso si, por comodidad de lenguaje, podemos hablar de una posición centrada para evocar el punto de partida o llegada de una acción centrada). Su apreciación, su funcionalidad va a variar en función de la naturaleza de la acción (una sola o varias direcciones, tensión o relajación sobre los puntos de contacto…)
* Importancia y relación con la perspectiva (el propósito) del aikido:
El “centrage” tiene pues que ver con la noción de unidad del cuerpo, la unificación (ai) con uno mismo, es decir, la capacidad de optimizar la utilización de su potencial físico en una acción. Es uno de los aspectos de la coordinación, del equilibrio y de la economía, pero no cubre totalmente estas nociones: hará falta añadir la utilización del peso del cuerpo, la gestión de las tensiones-relajaciones y aperturas-cierres, la conexión arriba-abajo (utilización de las piernas), las palancas, pivotes y desplazamientos…
Siendo así, el “centrage” es lo que permite la toma de conciencia, la utilización y el respeto de las lineas de fuerza naturales del cuerpo, eso que podemos llamar la precisión del gesto. Una buena parte de la técnica consistirá en hacer coincidir esas líneas de fuerza con las líneas o puntos débiles de Uke. Tori se esforzará con su “centrage” en descentrar a Uke.
* Ejemplos y formas diversas:
Las cosas son relativamente simples cuando no hay más que una dirección en la acción… El ejemplo mas claro es, sin duda, shihoo nage: las manos suben y bajan delante de uno mismo, toda desviación lateral supone un desequilibrio.
La proyección de irimi nage: el punto de contacto (globalmente a nivel del hombro) queda delante de nuestra cadera; si se encuentra detrás, la cadera no puede entonces servir de apoyo a la acción.
Más dificil de evaluar cuando la acción se compone de varias direcciones que se trata de equilibrar: es entonces LA RESULTANTE DE LAS LÍNEAS DE FUERZA PUESTAS EN JUEGO la que debe estar en coherencia con la orientación de las caderas. Ejemplo: Ushiro Ryote Dori, las manos delante de las caderas o claramente detrás y relajadas. Si se encuentran de lado, la resultante no pasa entonces por el centro.
A veces también, la relajación hace que el impulso no esté situado en el punto de contacto que puede entonces estar descentrado sin perjuicio.
Finalmente, estar descentrado conduce al desequilibrio y caer es una forma de volverse a centrar.
2.-SENSACIÓN Y EXPRESIÓN TRADICIONAL.
La enseñanza tradicional japonesa no hace referencia a esta noción casi geométrica de “centrage”. En cambio el centro es ampliamente mencionado: «agruparse en su centro», moverse «a partir del vientre» etc., todas expresiones que evocan una sensación más que una explicación mecánica. Pero se trata de lo mismo: la relajación de la parte superior del cuerpo hace descender naturalmente la sensación hacia el vientre, que se convierte entonces en el punto de apoyo de las acciones.
Pero la sensación de “centrage” no puede realmente desarrollarse más que respetando la lógica mecánica mencionada más arriba; faltos de ella nos arriesgamos a engañarnos con ilusiones y quedarnos en el terreno de la autosugestión.
3.-ASPECTO PSICOLÓGICO.
Evidentemente, el “centrage” de las acciones (opuestamente a la dispersión) va a servir de soporte para el desarrollo de una cierta serenidad del practicante, por su concentración y disponibilidad-adaptabilidad: el apoyo central físicamente establecido, permite liberar la periferia (brazos y piernas) volviéndolos pues adaptables. El temor de verse sorprendido o superado va progresivamente a desaparecer y aportar tranquilidad de espíritu.
CONCLUSIÓN.
Como uno de los principios fundamentales del Aikido, el “centrage” conlleva un aspecto mental (concentración, serenidad), técnico (lógica mecánica) y física (equilibrio de las tensiones), ilustrando así la trilogia «shin-gi-tai».
El “centrage” pues es una herramienta esencial del aikidoka, y el profesor no debe perder la ocasión de ponerlo en evidencia y explotarlo positivamente (presentación de una técnica) o negativamente (corrección de un defecto de “centrage”).
Dicho esto, el “centrage” no lo es todo: por no hablar más que del aspecto técnico, conviene absolutamente combinarlo con las nociones de colocación, de distancia, de ritmo, de compromiso, etc.
FRANCK NOËL
Traducción: Oscar San Cristóbal
Texto original en: www.aikido-noel.com